Nuestros hijos, al contrario de lo que muchos pensamos, son capaces de realizar más cosas de las que nosotros podemos imaginar; sólo hace falta que tengan la oportunidad de hacerlas y -lo más complicado- que los padres confíen en ellos para que las realicen. Ya sabemos que las tareas de la casa abruman un poco, pero el hecho de que los niños ayuden en las labores domésticas hace que se instale en ellos una disciplina que ayuda a una convivencia más saludable en el hogar, además que una responsabilidad que irá en aumento según vayan creciendo. Ojo: esto hay que realizarlo de forma gradual, ya que las características y grado de madurez de cada niño son distintas, de ahí que también haya que seleccionar bien las tareas.Así conseguiremos que ellos se sientan importantes y formen parte de un equipo; que los niños sean unos adultos de provecho en el futuro lo marca el que empiecen a asumir responsabilidades desde una edad temprana. #educación #labores#pedagogía #infancia
NIÑOS, ¡A RECOGER LA MESA!
