En 2017, Epic Games lanzó al mercado el juego ‘Fortnite’, juego en el que hasta cuatro jugadores luchan contra carcasas, criaturas parecidas a zombis, utilizando objetos y fortificaciones; gana el último jugador que queda en pie. Cuenta con más de 125 millones de usuarios registrados, hace furor entre niños —y eso que está recomendado por el Código PEGI para mayores de 12 años— y adolescentes.
Aún conociendo estas críticas, Víctor Arufe, profesor de la Universidad de A Coruña, se ha atrevido a retar dichos comentarios y a adaptar el famoso videojuego para que el profesorado de Educación Física en Primaria, Secundaria y Bachiller lo pueda aplicar en su aula, como una propuesta innovadora. Este docente no niega que en el juego haya escenas de violencia pero, en su opinión, esto no implica que genere violencia. Explica que hace años, por ejemplo, los dibujos animados de El Coyote mostraban a los niños miles de tácticas para acabar con la vida del Correcaminos. «Ha llevado un cuchillo en sus manos para pincharlo, le ha lanzado una roca de gran tonelaje para aplastarlo, le ha puesto dinamita…Y pese a estas escenas de violencia, nos hemos reído y hemos crecido sin ser seres violentos».
En su particular adaptación del juego asegura que no hay que matar a humanos, se trata de sobrevivir en una isla fantástica y ser el más estratega de todos los participantes. En él hay seres no reales, a veces los alumnos juegan con una hamburguesa, otras con un plátano, etc. «Cuentan también con participantes humanos, y especialmente tiene muchas mujeres, algo importante porque en los juegos de lucha se peca de poner siempre a hombres, acentuando así el rol y estereotipo de género, y relacionando la masculinidad con la fortaleza, los héroes y la resistencia».
También ha incluido una modalidad por equipos en la que colaboran y cooperan con otros jugadores, realizando un trabajo de cohesión grupal, también de liderazgo, valores que Arufe considera necesarios para los niños y adolescentes. «Basándome en los contenidos de la Educación Física intenté reproducir las condiciones del videojuego en la vida real y, de este modo, desarrollarlo en el polideportivo del colegio. A mis alumnos les doy el pistoletazo de salida y compiten entre ellos con gran motivación. Numerosos profesores de Educación Física que ya lo han llevado al aula me aseguran que ha sido un éxito rotundo porque lo que les gusta hacer a los alumnos en su tiempo de ocio, ahora lo tienen también en el colegio y aprenden con ello», puntualiza.
Con este nuevo diseño del juego los niños trabajan la resiliencia, el compañerismo, el liderazgo, el juego limpio, la honestidad, generosidad, respeto, disciplina, creatividad, socialización, estrategia, autoestima, hábitos saludables, habilidades comunicativas, saber ganar/perder entre otros. Y a nivel físico, la resistencia, velocidad de desplazamiento, velocidad de reacción, fuerza, lanzamientos, recepciones, manipulaciones, pensamiento táctico, estructuración espacial, expresión corporal, ritmo, coordinación óculo manual, coordinación dinámico general, control tónico entre otros.
Link con el vídeo explicativo > https://youtu.be/6S7aentYqoY