‘El carácter es nuestro estilo de sentir. La personalidad, nuestro estilo de obrar’. Estas son las palabras que mejor definen a Jose Antonio Marina, filósofo, ensayista y pedagogo cuyos estudios se han centrado en la inteligencia y, muy especialmente, en los mecanismos de la creatividad artística, llegando a ser uno de los filósofos más reconocidos en las áreas de la neurología y la ética. El filósofo defiende que, debido a la búsqueda de la verdad, nuestra mente ha evolucionado más en las ciencias, pero no dentro de aquellos problemas que precisen de la bondad para poder ser resueltos. En un país como el nuestro, sobrado de talento, pero desaprovechado por la constante fuga de cerebros hacia otros países, hace falta que la gestión del talento vaya complementado con un uso racional de la inteligencia; en tal caso, el talento habría de ser concebido como la capacidad de elegir bien las metas y movilizar los conocimientos emociones y decisiones necesarias para alcanzarlas. Así pues, no dejemos nunca de lado la buena costumbre de fijarnos metas e ir con todas las consecuencias a por ellas; este artículo de la filóloga María Pilar Clau nos refuerza precisamente en esa idea. Puesto que hemos de seguir aprendiendo, ¿por qué no nos ponemos como objetivo la bondad? Sólo si te atreves a cruzar la vía del conformismo alcazarás el éxito. #filosofia #educacion