Llega un nuevo año, y cientos -por no decir miles- de personas esperan como agua de mayo las convocatorias para acceder a un puesto de trabajo fijo que, en la mayoría de los casos, les resuelve la vida. Pero una oposición es una empresa ingente que no todo el mundo puede o está dispuesto a soportar; se requiere constancia, paciencia y mucho, mucho sacrificio. Para mitigar este tamaño proceso, hay damos una serie de consejos que serán muy útiles tanto si nos presentamos por primera vez como si volvemos a presentarnos y conocemos la mecánica:
1. Qué oposición elegir
Antes de comenzar a opositar conviene tener toda la información imprescindible: el empleo que se desempeñará, la titulación requerida, el nivel, el temario, si la oposición es libre o restringida a funcionarios, sueldo real al mes o si el empleo requerirá un cambio de residencia.
2. Cuál es su situación personal
Es recomendable analizar si es posible asumir el reto de preparar unas oposiciones. Para ello, tómese un tiempo para contestar a varias preguntas: ¿Tendré tiempo para estudiar? ¿Tengo ganas de estudiar? ¿Cuáles son mis obligaciones familiares? ¿El empleo al que opto me satisface?
3. Una carrera de resistencia
La planificación, la dosificación y la constancia son las claves fundamentales para preparar unas oposiciones. “Preparar oposiciones es una carrera de resistencia, no vale la velocidad, solo la constancia y la organización”, recomienda opositor.com.
4. Planificación del tiempo
Antes de comenzar a estudiar, hay que calcular el tiempo que se tiene o que se cree tener hasta los exámenes para distribuirlo entre el temario y asignar las horas de estudio a cada tema. En esta planificación, conviene tener en cuenta que hay que reservar espacio para repasar los temas que ya se han aprendido.
5. Opositar es como tener un empleo
Más horas de estudio no es equivalente a más rendimiento. Una técnica es comenzar a preparar las oposiciones como un trabajo de media jornada, es decir, estudiar cuatro horas diarias. Después de tres meses, cuando ya se ha adquirido el hábito de estudio, se puede ampliar la jornada a cinco horas, y al cuarto mes, a seis. Después de medio año, es posible firmar un contrato indefinido con ocho horas de trabajo diario de lunes a viernes.
6. Los fines de semana son para descansar
Para quienes no trabajan y solo dedican su tiempo a preparar oposiciones es recomendable descansar los fines de semana. “No seas un monje de clausura”, recomienda opositor.com. Eso sí, cuando se acerque la fecha del examen serán útiles para hacer horas extra.
7. Da igual la hora a la que estudie, pero estudie
Hay quien prefiere estudiar por las mañanas y quien se siente con más fuerza por las noches. Da igual la hora a la que se estudie siempre que se le dediquen las horas necesarias.
8. Leer, subrayar, resumir, esquematizar
El primer paso antes de comenzar a estudiar es leer el temario. A continuación, subrayar lo más importante y escribir un resumen. Los esquemas ayudan a recordar ideas claves. Una vez que se haya recorrido este camino, la memorización será mucho más fácil.
9. No asuma nuevas obligaciones
La preparación de oposiciones requiere mucho tiempo. Los expertos recomiendan no adquirir nuevos compromisos como la inscripción en cursos que no estén relacionados con las oposiciones que se están preparando.
10. Pensamientos positivos
Muchas oposiciones suelen estar rodeadas de rumores, desde que finalmente no se van a convocar hasta que en el último momento se cambiará el temario. Sea positivo, céntrese en su objetivo final y así mantendrá alta su motivación.
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