AUTISMO, ESE ETERNO INCOMPRENDIDO.

Una persona con autismo percibe el mundo de una manera diferente, que puede resultarle muy angustiosa si carece de los recursos para gestionarla. Los estímulos externos se atropellan, al cerebro le cuesta filtrar sonidos, luces e imágenes. Las emociones y los conceptos abstractos son difíciles de interpretar, mientras que interactuar con quienes le rodean se convierte en un obstáculo.

En realidad, la definición que mejor explica este conjunto de síntomas es Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que -como su nombre indica- incluye grados y facetas distintas de la misma condición, en la que también se contempla el Síndrome de Asperger y el Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Las causas de este desajuste neurobiológico continúan siendo grandes desconocidas, al tiempo que se ignora si su origen se circunscribe puramente al ámbito genético o si hay también factores ambientales implicados, algo que tampoco se ha demostrado.

Aunque no existe una cura conocida para este trastorno, intervenir lo más pronto posible y desde diferentes frentes puede ayudar muchísimo a paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Es un camino difícil y laberíntico que también implica a padres y madres, desorientados ante un primer diagnóstico, desamparados en muchas ocasiones por el rechazo o la incomprensión social.

La clave para este tipo de niños es la atención temprana, ayudarles mediante el juego y la estimulación, con un trabajo lo más personalizado e individualizado posible. Los menores con TEA necesitan intervención de un terapeuta ocupacional, un logopeda para estimular el lenguaje y hay casos en los que también necesitan del fisioterapeuta porque son hipotónicos y su musculatura está menos desarrollada.

Junto a una asistencia sanitaria digna, aboga por prestar un mejor apoyo en el plano educativo, adaptando el material y la atención a la manera distinta de aprendizaje de las personas con TEA, una educación que debería, en su opinión, prolongarse a lo largo de todo su ciclo vital.