‘¡Bufff…, qué cantidad de apuntes!!, ahora hay que ponerse a estudiar y a memorizar todo eso. ¿Es necesario?’ Debido a estas típicas palabras dichas por boca de nuestros hijos, nos encontramos con el eterno problema: ¿cómo podemos concienciarlos parea que sepan que estudiar no es una tarea pesada? Hay que procesar muchas veces la información, desglosarla y realizar una especie de filtro dentro del cual se queda lo más importante; existen una serie de trucos para facilitar esta ardua labor en un calendario tan apretado. Dichos consejos pasan por un descanso adecuado en lo que número de horas se refiere, un buen desayuno, combinar los períodos de estudio intenso con descansos, usar el recurso de la lectura en voz alta para memoriza o adelantar la sesión de estudio lo más temprano posible (se ha demostrado que el rendimiento del cerebro es mucho mayor en la primera parte del día en detrimento de la segunda). Con ellos, lograremos que nuestros hijos entiendan que la lección nunca se olvida si conseguimos hacerla divertida. #aprendizaje #metodología#tecnicasdeestudio
ESTUDIAR ES PAN COMIDO.
