DESPACITO Y BUENA LETRA.

Es motivo de quebraderos de cabeza tanto para alumnos como para profesores. Tener una buena letra y hacer buen uso de ella resulta fundamental para que los docentes se hagan entender y para que los alumnos entiendan y se hagan entender ante los docentes; en este sentido, la caligrafía debe resultar siempre una herramienta eficaz, dado que la letra de cada uno dice mucho de cómo somos, cómo escribimos y cómo nos organizamos a la hora de redactar y/o comentar textos. La caligrafía, además, refleja actitud, disciplina y claridad de pensamiento. Afortunadamente, estamos en la era de la comunicación digital, y gracias a las herramientas que van surgiendo, los alumnos poco a poco mejoran su capacidad y técnica caligráfica. Incluso en los propios procesadores de texto (WORD, por ejemplo) tenemos a mano fuentes caligráficas que podremos descargar para tal fin; de este modo, los alumnos estarán más predispuestos a escribir y a repasar lo visto en clase (en Finlandia, de hecho, se utiliza esta misma técnica). Vayamos, pues, ‘despacito y con buena letra’ a la hora de escribir y hacernos entender. #caligrafía #escritura